¿Qué es el centro de interés?
El centro de interés es el punto más singular del cuadro, donde coinciden las energías físicas y visuales con las emotivas. Hacia él converge la mirada del espectador tras realizar el recorrido visual ideado por el pintor. Esta zona posee una gran carga emotiva o sentimental que además es reforzada por un tratamiento pictórico especial, con contrastes y colores más intensos y una ubicación singular. Todo cuadro bien planteado debe de tener un centro de interés definido.

¿Cuando plantear el centro de interés?
A la hora de plantear un paisaje, cuanto antes descubras su centro de interés, mejor. En ocasiones éste se intuye desde el principio ya que es lo que nos llamó inicialmente la atención y generó el impulso de pintar el cuadro. Otras veces se desvela gradualmente a medida que trabajas. Puede incluso llegar a ser un elemento no previsto inicialmente que acaba consiguiendo el protagonismo de la obra.
Al localizar el centro de interés estableces la conexión emotiva con la esencia del paisaje y aprecias mejor que es lo que quieres trasmitir. Activarás más fácilmente tus recursos e ideas por lo que cuanto antes lo halles, mejor.
Crear un centro de interés:
En ocasiones el centro de interés es un elemento que no existe en el paisaje real y que añadimos en la fase final del cuadro.


Trabaja desde el centro de interés hacia afuera
Ya que el centro de interés es el área más destacada del cuadro, trata de resolverla lo primero. Después trabaja hacia fuera ajustando gradualmente la intensidad, contraste y color del resto de áreas del paisaje según te interese.
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