Al igual que en otras vistas de la ciudad, mi objetivo es mostrar escenarios y elementos habituales, pero desde una perspectiva poco convencional. En este caso, el protagonista es este puente, tan fotografiado, pero representado tras un aguacero en un día gris y lluvioso. La escena, poco frecuente, está pintada con soltura y un trazo amplio. Hay en ella cierta reminiscencia del cuadro «La catedral de Salisbury» de John Constable: el efecto de eje compositivo que en aquel cuadro produce la aguja de la catedral es similar al que aquí genera el altísimo mástil del puente.